El apoyo de los padres es clave para ayudar a los niños a tener un buen rendimiento académico. Aquí hay 5 maneras en que los padres pueden poner a sus hijos en el camino de ser estudiantes exitosos.
- Asistir a las conferencias de padres y maestros
A los niños les va mejor en la escuela cuando los padres se involucran en su vida académica.
Asistir a las reuniones de padres y maestros es una forma de mantenerse informado. Éstas suelen celebrarse una o dos veces al año en los períodos de informe de progreso.
Las conferencias son una oportunidad para iniciar o continuar las conversaciones con el maestro de su hijo y discutir estrategias para ayudar a su hijo a rendir lo mejor posible en la clase. Las reuniones con el maestro también le permiten a su hijo saber que lo que sucede en la escuela será compartido en casa.
Si su hijo tiene necesidades especiales de aprendizaje, se pueden programar reuniones adicionales con los maestros y otro personal de la escuela para considerar la posibilidad de establecer o revisar los planes de educación individualizada, los planes de educación 504 o los planes de educación para superdotados.
Tenga en cuenta que los padres o tutores pueden solicitar reuniones con los maestros, directores, consejeros escolares u otro personal de la escuela en cualquier momento del año escolar.
- Apoyar las expectativas de la tarea
Los deberes en la escuela primaria refuerzan y amplían el aprendizaje en el aula y ayudan a los niños a practicar importantes habilidades de estudio. También les ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad y una ética de trabajo que les beneficiará más allá del aula.
Además de asegurarse de que su hijo sepa que usted ve la tarea como una prioridad, puede ayudar creando un ambiente de estudio efectivo. Cualquier espacio de trabajo bien iluminado, cómodo y tranquilo con los suministros necesarios servirá. Evitar las distracciones (como un televisor en el fondo) y establecer un horario de inicio y fin también puede ayudar.
Mientras su hijo hace la tarea, esté disponible para interpretar las instrucciones de la tarea, ofrecer orientación, responder preguntas y revisar el trabajo terminado.
Pero resista la tentación de dar las respuestas correctas o de completar las tareas usted mismo. Aprender de los errores es parte del proceso y usted no quiere quitarle esto a su hijo.
- Envíe a su hijo a la escuela listo para aprender
Un desayuno nutritivo alimenta a los niños y los prepara para el día. En general, los niños que desayunan tienen más energía y les va mejor en la escuela. Los niños que desayunan también son menos propensos a ausentarse, y hacen menos viajes a la enfermera de la escuela con quejas estomacales relacionadas con el hambre.
Usted puede ayudar a mejorar la capacidad de atención, concentración y memoria de su hijo, proporcionándole alimentos para el desayuno que sean ricos en granos enteros, fibra y proteína, así como bajos en azúcar agregada.
Los niños también necesitan la cantidad adecuada de sueño para estar alerta y listos para aprender todo el día. La mayoría de los niños en edad escolar necesitan de 10 a 12 horas de sueño por noche.
Las dificultades para dormir pueden surgir a esta edad por una variedad de razones. Las tareas, los deportes, las actividades extraescolares, los televisores, las computadoras y los videojuegos, así como los agitados horarios familiares, pueden contribuir a que los niños no duerman lo suficiente.
- Enseñar habilidades de organización
Cuando los niños son organizados, pueden mantenerse concentrados en vez de pasar el tiempo buscando cosas y desviándose.
¿Qué significa ser organizado en el nivel escolar? Para el trabajo escolar, significa tener un libro de tareas y una carpeta de tareas (muchas escuelas los suministran) para llevar un registro de los deberes y proyectos.
Revise el libro de tareas y la carpeta de tareas de su hijo todas las noches de escuela para que se familiarice con las tareas y su hijo no se retrase.
Hable con su hijo sobre cómo mantener su escritorio de la escuela ordenado para que los papeles que necesitan llegar a casa no se pierdan. Enséñele a su hijo a usar un calendario o un planificador personal para ayudar a mantenerse organizado.
- Enseñar habilidades de estudio
Estudiar para un examen puede ser aterrador para los niños pequeños, y muchos educadores asumen que los padres ayudarán a sus hijos durante los años de escuela primaria.
Introducir a su hijo a las habilidades de estudio ahora, dará frutos con buenos hábitos de aprendizaje a lo largo de la vida.
En la escuela primaria, los niños suelen tomar exámenes de fin de unidad en matemáticas, ortografía, ciencias y estudios sociales. Asegúrese de saber cuándo está programado un examen para que pueda ayudar a su hijo a estudiar con anticipación en lugar de sólo la noche anterior.
También es posible que tenga que recordarle a su hijo que traiga a casa el material de estudio adecuado, como notas, guías de estudio o libros.
Enséñele a su hijo a dividir las tareas generales en trozos más pequeños y manejables para que la preparación para un examen no sea abrumadora.
En general, si el estudio y los exámenes se convierten en una fuente de estrés para su hijo, hable de la situación con el maestro o el consejero escolar.